sábado, 7 de mayo de 2011

Llamado al evangelio

Leemos en Mateo 7:13-14 "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan."
A diferencia de muchos mensajes que predican un evangelio en la carne, que se centra en el hombre (la prosperidad, pensamiento positivo, para de sufrir...) Jesús nos llama a un evangelio completamente distinto donde el sufrimiento, el esfuerzo es parte integrante, necesaria e imprescindible. Jesús nos llama a salir de nuestra propia comodidad y afrontar un camino de dificultades, de entrega, de morir a la carne. Cierta ocasión Jesús les dijo a sus discípulos que era más fácil que un camello entrara por el ojo de una aguja que un rico entrara en el reino de los cielos. El ojo de la aguja era una puerta del muro por donde entraban las mercancías a Jerusalén, para poder entrar con camellos se despojaba al camello de su carga y éste se tenía que arrodillar para poder pasar. De igual manera la puerta estrecha nos hace pensar que sólo el que dé la medida podrá entrar por ella, tenemos que despojarnos de nuestra carnalidad. Leemos en Hebreos 12:1 "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante."
El evangelio es un llamado a despojarnos de todo aquello que nos impide entrar por la puerta estrecha, ¿Qué te está impidiendo entrar? Quizá hay alguna cadena, atadura. La decisión d renunciar es tuya, el camino de Cristo le llevó a la cruz, el que dice que le ama debe andar como Él anduvo. Su camino es un camino de sufrimiento que nos lleva a la victoria, Él no nos obliga, podemos elegir por las grandes avenidas con sus escaparates que adormecen, distraen y en definitiva nos apartan de la visión y que al final es camino de perdición o podemos escoger el camino de Jesús, estrecho, angosto, lleno de dificultades y de dolor..., pero el único que nos lleva a la vida. Camino que sólo por su gracia podemos andar.
¿Cual escogerás?
El estrecho es el camino de la excelencia.
Bendiciones
Resumen, y adaptación de la predicación del pastor Ricardo Sáenz, en la Iglesia Mensaje de Salvación,C/Santapau, 60, Barcelona

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