Dios mira el corazón

El Señor mira el corazón

Leemos en 1Samuel 16:7 "Pero el Señor le dijo a Samuel: -No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón" ¡Que bueno que el Señor ve nuestro corazón! y no como nosotros solo las apariencias, lo que ven nuestros ojos. Les quiero hacer unas preguntas:
¿Cómo está tu corazón? ¿Qué hay en tu corazón?
Puede ser que haya falta de perdón, angustia, materialismo, guardar la reputación delante de los hombres, desconfianza, dolor...
¿Tiene Dios libertad para obrar en tu corazón? ¿Le dejas?
Como ser humano podemos optar por dos posturas delante de Dios: podemos ir con orgullo o podemos ir con humildad. Dios mira un corazón humillado. Leemos en Lucas 18:9-14 donde el publicano descendió justificado a su casa.
"Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes" Santiago 4:6

El Señor mira el corazón humillado

Como Dios ve el corazón en segundo lugar Él se acerca a ese corazón humillado.
Santiago 4:1-6 (Si el Señor quiere)
Parábola del fariseo y del publicano Lucas 18:9
Fariseo: Decirnos a nosotros mismos estamos bien, somos buenos, no hacemos daño a nadie.
Publicano: Señor no soy digno de acercarme a ti pero en el nombre de Jesús lo hago, por el soy salvo y tan solo por medio de su sangre me puedes ver limpio de todo mi pecado.
Muchas veces he escuchado el versículo de Proverbios 4:23 "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida"
Porque allí donde está nuestro corazón está nuestra vida. Si está en la vanidad allí está nuestra vida, si está en los placeres de este mundo allí está nuestra vida. Si nuestro corazón está en Dios, nuestra vida está en Dios.
La Bíblia nos enseña "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón" Deuteronomio 6:4
En Proverbios 14:10 "El corazón conoce la amargura de su alma"

El Señor quiere sanar tu corazón

Lucas 5:32 "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento". ¿Dónde están? Aquí estoy Señor y grácias Padre que me miras a través de la sangre de tu Hijo.
En Lucas 4:18 leemos que el Señor ha venido a sanar a los quebrantados de corazón
¿Eres tú ese corazón?


Extracto de la predicación de Gabriela Durango en:
laIiglesia Mensaje de Salvación c/Santapau 60 Barcelona