domingo, 5 de febrero de 2012

Las diez dracmas

La parábola de las diez dracmas

LC 15:8-10

1. Introducción:

En aquella época, las mujeres casadas se ponían una cinta en el cabello (diadema) o un collar que estaba compuesta de monedas en forma de cadena. Las monedas solian ser parte de la dote de su matrimonio cuando se casaban. Era una costumbre establecida que al menos algo del precio de la dote sería dado a la novia, además de cualquiera otro regalo personal de los padres a la novia.

Estas monedas se cosían como un adorno en su velo nupcial el día de su boda, y luego las mantenía pegadas al velo a la vista de todos, estando en la casa y también en público.

Esta diadema/cinta tenia diferentes funciones en la vida de la mujer casada en aquellos tiempos.

1- Las monedas en la diadema declaraban su estatus como mujer casada.
Le dejaba saber a los hombres que ella no estaba disponible. Cumplía el mismo propósito que el anillo hoy en día.

2- Las monedas eran un recuerdo constante a su esposo que si el se divorciaba de ella, ella podía tener un nuevo comienzo. La parte de la dote que se le daba a la novia venia a ser una riqueza para ella en caso de que su matrimonio termine en fracaso. La moneda que se perdió era una Dracma, que era equivalente a la ganancia de 1 día de trabajo. Muchas mujeres pudientes, tenían diademas con docenas de monedas o Dracmas.

3- Cada una de esas monedas, representaban posiblemente una virtud de su persona, y eran su adorno. La ausencia de una sola moneda, lo hacía incompleta, porque cada una, hablaba de su persona, que le faltara una podía significar mucho.
4- Las monedas en la diadema también se usaban para identificar una mujer pecadora.
Cuando una mujer era culpable de infidelidad, una moneda era removida de la diadema para dejar saber a todo que la miraba que ella era una mujer adultera.
En otras palabras estas monedas estaban allí para darle honor a la mujer y si esa moneda estaba ausente, su belleza se veia afectada.
Con esto en mente, es fácil ver porque esta moneda perdida era suficiente para que esta mujer volara en acción para encontrarla.

2. Lectura del pasaje Lc 15: 8-10

Este lindo pasaje nos deja ver cómo Dios nos ama y nos busca hasta encontrarnos. Pero nos vamos a centrar en la actitud que tomó esta mujer ante la pérdida de su moneda.

Nos interesa ver :

-Ella tenia 10 dracmas. Eran parte de su dote, algo de mucho valor para ella.

Os voy a hacer una pegunta: Qué me ha dado Dios?

... La Palabra menciona: ...toda bendicion espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Ef. 1:3), preciosas y grandisimas promesas (2 P 1:4), acceso a su presencia, Su Espíritu: el que cree en mi, como dice la Escritura, de su interior correrán rios de agua viva, esto dijo del Espíritu que habian de recibir los que creesen en él (Juan 7:38).

Cuando nos convertimos.... cual fue tu experiencia?

-Lc 15:8a Hemos visto que ella perdió algo de mucho valor.

La moneda estaba perdida en la oscuridad ya que en aquellos tiempos las casas no tenían ventanas com las de ahora, eran muy pequeñas.La moneda estaba perdida en la tierra y obviamente estaba sucia, en esos tiempos no tenían alfombras y ni suelos de madera o baldosa como hoy.

¿Como hijos de Dios hemos perdido algo?

Dios ha dado muchas cosas a cada uno en particular.La mujer había perdido su moneda en su propia casa en un momento de oscuridad. En este caso era una oscuridad del ambiente, pero el relato posiblemente este señalando una oscuridad diferente, una penumbra muy distinta y densa.

-Dios nos da algunos toques de atención en su palabra, que tienen que ver con nosotros ahora, cuando la noche llega al corazón o a la vida de una iglesia.

Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?(Lc 18:8), y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará (Mt 24:12),Aumentará tanto la maldad, que el amor se enfriará en la mayoría”(versión DHH)

O como el mensaje a la iglesia de Efeso: pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor (Ap. 2:4,).

Tuvo que haber estado muy oscuro cuando perdió su moneda, por eso no lo ha notado immediatamente en el momento de caer. Ella se dio cuenta por un acto de revisión.

La siguiente pregunta es:¿He perdido algo?

Hemos perdido algo? como iglesia hemos perdido algo?... Yo, he perdido algo? Has perdido algo?....Te has dado cuenta?

¿Quién no ha pasado por algun momento de oscuridad en su vida? La vida a veces se pone dificil, se vuelve complicada y pasan muchas cosas...

Lo que había perdido la mujer sulamita en 2 reyes 4:25-27 le ocasionó una angustia tal, que no podía salir palabra alguna de su boca. ¡Qué pregunta oportuna hizo el profeta! ¿Te va bien a ti?

Cual es tu experiencia...

El corazón conoce la amargura de su alma (Prov. 14:10), verdad? y Dios nos conoce a cada uno en particular.

Pero esta mujer no se quedó ahí, se puso manos a la obra. ¿Qué hizo?

Lc 15:8b“… ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?”

Su actitud es muy interesante, no se quedó en el lamento, en la resignación,....sino se puso manos a la obra. Ella estaba dispuesta a hacer lo que fuera para ver su moneda restaurada.

¿Qué hacer?

1. Encendió la lámpara

Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.(Sal. 119:105)

“Tu palabra es verdad” Juan 17:17.

Escudiñad las escrituras... nos enseña la palabra Jn 5:39, es decir, estudiadlas con toda atención.

Entonces ella pudo ver la suciedad.A la luz de la palabra vemos com estamos, qué dice Dios de nosotros, quién dice Dios que somos, qué dice Dios que tenemos.

2. Barrió la casa

A todo aquel que viene a Dios, él le transforma, le convierte en templo del Espíritu. Ahora somos templo del Espíritu.

Somos templo (por dentro y por fuera) 1a Corintios 3:16, 17; 6: 19,20

¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en vosotros?

, porque el templo de Dios es santo. Ese templo sois vosotros mismos.

, como está mi templo?. Somos casa de Dios, morada del Espíritu.

Col.3:5-17, Gálatas 5:16-26

3. Buscó con cuidado hasta encontrarla

A la mujer que había perdido una moneda de su diadema no le iba nada bien, estaba angustiada por la pérdida, pero había iniciado la tarea de buscar “hasta encontrar”.

En el original usa una expresión muy clara que da a entender que puso empeño en hacer brillar el suelo hasta encontrar. Cada rincón, cada centímetro de su casa lo había examinado con diligencia.

Porque el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abre (Mat 7:8).

El que busca halla...., qué perdiste? La mujer halló su moneda, Realmente él pone en nosotros el deseo de buscar pq realmente es él quien nos busca, nos anhela celosamente, somos su especial tesoro y no quiere que perdamos nada de lo que él nos ha dado.

Me gustaria regalaros hoy un collar muy especial. Está en proverbios 3:3-4 (versión DHH):

3 No abandones nunca el amor y la verdad;

llévalos contigo como un collar.

Grábatelos en la mente,

4 y tendrás el favor y el aprecio

de Dios y de los hombres.

Qué decir del amor:

Dice el Señor que todos los mandamientos se resumen en:

Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31 Y el segundo es: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ningún mandamiento es más importante que estos.

Y de la verdad:

Jesús mismo dice: yo soy el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6)

Seguro que este collar nos va a ayudar a ser mujeres de excelencia para de Dios y para los que nos rodean.


Pensamiento compartido por Mónica.

El 21 de Enero del 2012 en la reunión de Mujeres de excelencia.

martes, 18 de octubre de 2011

La Fe


No hay nada que permanezca con nosotros como lo que recibimos de Dios; y la razón por la que los cristianos en estos días están perdidos en cuanto a algunas cosas es que se contentan con lo que sale de la boca de los hombres, sin buscar ni arrodillarse ante Dios para conocer de Él la verdad de las cosas.

Juan Bunyan

viernes, 14 de octubre de 2011

La revelación del Evangelio

Hebreos 1:1-3
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas."

Dios habló a su pueblo antiguo en diversos tiempos, en generaciones sucesivas y de maneras diversas, como le pareció apropiado; a veces, por instrucciones personales, a veces por sueños, a veces por visiones, a veces por influencia divina en la mente de los profetas.
La revelación del evangelio supera a la anterior en excelencia por ser una revelación que Dios ha hecho por medio de su Hijo. Al contemplar el poder, la sabiduría y la bondad del Señor Jesucristo, contemplamos el poder, la sabiduría y la bondad del Padre.
La plenitud de la Deidad habita no sólo como en un tipo o en una figura, sino realmente en Él. Cuando, en la caída del hombre, el mundo fue despedazado bajo la ira y la maldición de Dios, el Hijo de Dios emprendió la obra de la redención, sustentándolas por su poder y bondad todopoderosa.
De la gloria de la persona y el oficio de Cristo, pasamos a la gloria de su gracia. La gloria y naturaleza de su Persona, dio a sus sufrimientos tal mérito que eran satisfacción plena para la honra de Dios, que sufrió un daño y afrenta infinitas por los pecados de los hombres.
Nunca podremos estar suficientemente agradecidos que Dios nos haya hablado de la salvación en tantas formas y con claridad creciente, a nosotros, pecadores caídos. Que Él mismo nos haya limpiado de nuestros pecados es un prodigio de amor superior a nuestra capacidad de admiración, gratitud y alabanza.

Comentario de Matew Henry

martes, 31 de mayo de 2011

Los regalos de Dios


Cuando vemos lo difícil que se pone la vida, que cada vez parece más complicado el poder vivir de acuerdo a la voluntad de Dios; es el momento de recordar que Dios en su Providencia, ya ha previsto estas situaciones, y ha provisto de todo lo necesario para poder afrontarlas con seguridad y en victoria. En Corintios Él nos dice que frente a toda adversidad, Él nos dará la fuerza y la salida (1 Corintios 10:13).
Por eso la frase de esta composición ha sido inspirada para que siempre tengamos presente que el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios nos han sido dados para ayudarnos en toda vicisitud, circunstancia, en fin en el caminar diario de cada uno de sus hijos. Que Dios os bendiga.